Estrategia creativa

4 claves para lanzar una promoción online con éxito

Llega noviembre y todo empieza a oler a navidad, ¿verdad? En la tele, las pelis de tarde han pasado, casi sin levantarnos del sofá, de las entregas de terror de cada Halloween a las mil y una historias navideñas repletas de centros comerciales, Santa Claus y besos bajo el muérdago. Ya empiezan a sonar las ofertas de Black Friday -el 27 de noviembre este año- y comienzan a dejarse ver algunas promociones de navidad.

Y tú, ¿estás pensando en lanzar alguna oferta o acción comercial durante estas fechas? Tanto si vendes un producto físico como si eres proveedor de servicios, puede ser muy interesante para tu negocio lanzar un promoción y aprovechar las sinergias que se producen con todo el revuelo del Black Friday y la campaña de navidad. 

“Pero es que, con tanto Black Friday, al final está todo muy saturado, no tiene sentido.”

¿Seguro?

Si vendes producto físico, el Black Friday es la excusa perfecta para “aligerar” stock, sobre todo si tus ventas anuales se han visto mermadas como consecuencia de la crisis sanitaria.

Si, en cambio, vendes servicios, siempre puedes ofrecer unas condiciones ventajosas a quienes te contraten ahora, aunque no vayan a disfrutar de tus servicios hasta dentro de un tiempo. Es decir, preparas una oferta para quienes compren durante los días antes y/o después del Black Friday y vas así cerrando agenda para los próximos meses.

Claro que, una promoción no se monta con un simple chasquido de dedos, ¡al menos no una que tenga posibilidades de funcionar! Además, para garantizar el éxito de tu campaña, debes asegurarte de que todos los elementos y herramientas que internet pone a tu disposición estén bien alineados.

Por eso, hoy queremos explicarte cuáles son las claves para que una promoción online funcione y puedas lanzar tu oferta con éxito. 

Antes de empezar debes definir bien tu promoción

¿Y esto qué significa?

En primer lugar, debes definir con claridad cuáles son los objetivos de la acción. Tratándose de las fechas en las que nos encontramos, lo más probable es que tu objetivo sea vender, aunque en otros casos también podría ser la captación de nuevos contactos para aumentar tu base de datos, el lanzamiento de un nuevo producto o servicio, o simplemente generar notoriedad de marca y tener más visibilidad.

En cualquiera de los casos, pero sobre todo en el de vender, no es suficiente que quieras “vender más” o “vender mucho”. Es importante que especifiques qué y cuánto quieres vender, en cuánto tiempo y asegurarte de que el objetivo que te marcas es alcanzable (por ejemplo, que tienes suficiente stock de producto o suficiente tiempo para prestar tus servicios y así poder cumplirlo).

En función de cuál sea tu objetivo, unos canales serán más efectivos que otros para comunicarte con tus clientes y lograr que hagan lo que tú esperas de ellos, ya sea comprar, dejar su contacto o recibir la información sobre tu producto.

De nada te servirá tener una oferta atractiva si tus potenciales clientes no llegan a enterarse, ¿no crees?

Las condiciones de la oferta

Puede parecer obvio, pero es fundamental tener bien definidas todas las condiciones de la promoción para evitar posibles malentendidos con tu público que lleve incluso a reclamaciones o una crisis de reputación.

Debes recoger en un documento de bases legales los siguientes puntos:

  • Beneficio para el usuario. ¿Qué va a recibir el cliente a través de la promoción? Puede ser un descuento, un bonus (un regalo, un producto de mayor valor, por ejemplo).
  • Vigencia de la promoción. Esta puede ser la parte más delicada, ya que pueden concurrir diferentes vigencias en el tiempo. La más importante, la duración de la oferta (periodo en el que puede hacerse efectiva), que por lo general coincidirá con la duración de la beneficio. Pero existe la posibilidad de que la compra se realice durante los días de promoción y los servicios o productos puedan disfrutarse durante un periodo más amplio de tiempo. 
  • Ámbito geográfico. Si vas a comunicar tu oferta a través de internet cualquiera podrá tener acceso a ella, no importa dónde se encuentren. Por eso, si el envío de tu producto o la prestación de tus servicios están limitados a nivel geográfico, es necesario que lo indiques de forma clara en las condiciones de tu promoción. 
  • Requisitos de participación. Indica qué requerimientos deben cumplir quienes quieran beneficiarse de la oferta y si existe alguna condición particular para poder disfrutar del beneficio. 
  • Mecánica. En caso de que los usuarios deban llevar a cabo alguna acción para acceder a la oferta (como introducir un código, por ejemplo) debes también dejarlo claro en tu comunicación.

Construye una historia

Ya hemos comentado en más de una ocasión que la venta en frío no suele funcionar en internet. Además, si tienes algo especial que ofrecer a tus clientes, también querrás informar a tu base de datos, que ya te conocen ¿verdad? Y qué mejor manera que contándoles una historia, que se recuerdan 22 veces más que los datos. 

El blog

Debe ser el punto de partida. Es tu oportunidad para iniciar la historia que quieres contar y empezar a sembrar. Puedes usar el post que escribas como mero aperitivo, a modo de teaser, para generar interés sobre lo que tienes que ofrecer. Puedes aprovechar para facilitar datos sobre el producto o servicio en promoción y así avivar la necesidad o el deseo de quien lo lee. También existe la posibilidad de dedicar más de un post para explicarlo en detalle, si el producto o servicio lo requieren. Y, en cualquier caso, partir de un artículo en el blog te ayudará a segmentar tu público objetivo para afinar la puntería cuando hagas publicidad. 

La landing: un destino común

Todos los caminos llevan a Roma y todas las promociones llevan a una landing. 

Una landing page o página de aterrizaje se caracteriza porque el usuario llega a ella desde un enlace directo, está focalizada en un tema, producto o servicio y su objetivo es generar conversión o una determinada acción del usuario. Y, lo más importante, las visitas van a llegar casi siempre desde un anuncio o una búsqueda, lo que nos garantiza un interés por parte del visitante. 

La landing debe tener una estructura muy concreta, dirigida a tocar los tres botones emocionales que facilitarán que tu potencial cliente acabe comprando (o haciendo lo que tú persigues con la acción): captar la atención, mantener el interés y llevar a la acción. Debe tener un copywriting bien trabajado y una llamada a la acción (ojo, ¡solo uno!) que te ayude a convertir las decisiones de tus visitantes en acciones. 

Si quieres aprender más sobre escritura persuasiva para crear textos que vendan y que conecten con tus clientes, desde Goalplan te recomendamos el Curso El ABC del Copywriting de Maider Tomasena, líder de esta disciplina en el mundo hispanohablante. Además, ¡tienes la oportunidad de probar con este taller de forma gratuita!

La newsletter

Ya tienes una lista de clientes y suscriptores, así que, ¡cuéntales tu historia! La newsletter va a ser el punto de encuentro de todos los elementos de tu promoción para quienes ya te conocen. Utilízala como continuación o complemento del blog.

Piensa que le estás escribiendo a alguien cercano, quieres explicarle que tienes algo especial para él o ella. Mantén su interés contándole qué puede conseguir con tu producto e invítale a tomar acción indicándole qué debe hacer para conseguirlo. 

Acuérdate de incluir el enlace al post del blog y a la landing para que el storytelling resulte transversal. Da igual desde dónde acceda el usuario a la información de la oferta, la historia que encontrará será siempre la misma. Esto aporta consistencia y credibilidad a tu promoción. Ah, y, por supuesto, aquí también debes incluir una llamada a la acción. Un enlace no es suficiente, nuestro cerebro es un poco vago y prefiere que nos guíen y nos expliquen qué tenemos que hacer exactamente. 

Ahora toca comunicar la promoción

El contenido es el rey, pero la difusión es la reina. No solo importa la historia, sino CÓMO, DÓNDE Y CUÁNDO la cuentas. 

Para asegurarte de que tu oferta llega a nuevas personas, potenciales clientes, necesitará amplificar la visibilidad y llevar a los usuarios que muestren interés hasta tu landing (recuerda, todos los caminos llevan a la landing 😉).

Las redes sociales son una herramienta excelente para difundir tu contenido, aunque debes tener en cuenta que publicar, sin invertir en publicidad, solo te permitirá llegar a una pequeña parte de tus seguidores. Para atraer a nuevo clientes es recomendable que lleve a cabo una campaña de publicidad.

“¿Y si hago Google Ads? Me han dicho que funcionan muy bien.”

El SEM, los anuncios de Google, puede funcionar muy bien si tienes la certeza de que lo que ofreces es algo que normalmente los destinatarios buscarían en Google. Si vendes productos o servicios que satisfacen un deseo o un capricho (por qué no), será más efectivo anunciarlo en redes sociales, ya que la compra suele ser más impulsiva. 

Medir, medir, medir

No nos cansamos de decirlo. ¿De qué sirve montar una promoción con todos estos elementos si después no medimos los resultados? 

Asegúrate de definir bien cuáles van a ser los indicadores que vas a medir para saber si tu promoción ha funcionado. Vuelve a tus objetivos del principio y piensa cómo puedes medir el éxito de cada uno de ellos. Y, muy importante, asegúrate de tener implementadas todas las herramientas necesarias para medir, como Google Analytics o el píxel de Facebook, por ejemplo.

Para terminar, te recomendamos que, antes de lanzar la promoción, pongas en un calendario todas las acciones y las fechas en las que debes tener listo cada uno de los materiales. Puedes empezar a planificar hacia atrás –retroplanning– partiendo de la fecha en la que tus clientes podrán disfrutar del producto o servicio adquirido; así tendrás mucho más claros los plazos y tendrás una visión clara de qué debes tener en marcha en cada momento. 

Y, si tienes ganas de hacer una promoción para este Black Friday o estas navidades y prefieres que alguien te acompañe juntando las piezas del puzzle, ¡cuenta con nosotros! Somos unos cracks del tetris del marketing digital, ¡nos encanta encajar piezas para construir acciones sólidas y consistentes!