Si te has planteado alguna vez lanzarte a la aventura de crear una tienda online, estamos seguros de que te has encontrado con un montón de problemas: no saber por dónde empezar, no saber qué necesitas tener antes de arrancar, no saber a quién contratar…
Muchos podrán pensar que es un proceso sencillo y que todo el mundo puede crear una página web, incluso una tienda online. Al fin y al cabo, todos tenemos acceso a Internet y a un sinfín de plataformas que nos permiten crear websites.
Sin embargo, es un proceso laborioso en el que tienes que tener en cuenta muchísimos detalles para no encontrarte con mil y un problemas a posteriori. Y, lo más importante, está en juego TU NEGOCIO.
¿No se suele decir que las cosas deprisa y corriendo al final acaban saliendo mal? Bien, crear una tienda online también entra dentro de estas “cosas”.
La experiencia y conocimiento de un auténtico profesional no puede equipararse a la creación “de estar por casa” de una web. Hay que seguir unos pasos y un proceso un tanto minucioso para conseguir un resultado digno de estar en la primera página de Google. ¿Y a quién no le gustaría eso?
Últimamente en Goalplan estamos teniendo muchos proyectos de creación de ecommerce desde 0 y nos solemos encontrar con que muchas personas quieren lanzar su tienda online, pero no siempre tienen la información necesaria para poder arrancar el proyecto.
Como te comentábamos, puede parecer un proceso sencillo y que está al alcance de cualquiera, pero es necesario tener en cuenta muchos detalles y procesos para no caer en el error de crear una página sin sentido o que una vez terminada no funcione como esperas.
Por eso queremos darte unas pequeñas pinceladas de lo que vas a necesitar si quieres arrancar tu proyecto y crear una tienda online.
¡Allá vamos!
El “pasito a pasito” para crear tu tienda online
1. Sin objetivo no hay web
Efectivamente.
Parecerá una tontería, pero lo primero y más importante que tienes que hacer es tener claro qué objetivo va a tener tu web, porque todo lo que vayas a planificar y a crear a partir de ahora, girará entorno a ese objetivo.
Los objetivos pueden ser muy variados: querer que los usuarios dejen sus datos, que contacten contigo, que hagan alguna acción en tu web, que te compren…
Está claro que el objetivo principal de una tienda online es que los usuarios terminen comprando en ella, ¿no? Sin embargo, dentro del site pueden existir otros micro-objetivos o micro-conversiones que varíen en función de la página o categoría en la que se encuentre el usuario.
Por ejemplo, en la página de contacto el micro-objetivo o micro-conversión será que el usuario deje sus datos para que contacte contigo. Por tanto, los contenidos y la estructura de esa página tendrán que ir acordes a ese objetivo para poder alcanzarlo.
Sin embargo, si nos centramos en el objetivo general de la web, es decir, que los usuarios compren, todo lo que vayamos a planificar y crear va a ir determinado y guiado por este gran objetivo que tenemos.
Los contenidos, las páginas del sitio web, las categorías, el proceso de compra, el carrito… Todo, absolutamente todo, tiene que tener un sentido y una concordancia conjunta para poder lograr ese gran objetivo que tienes: vender.
Si ya tienes claro este primer paso, vayamos al siguiente.
2. ¿Dónde me ubico?
Ni te imaginas la cantidad de plataformas de hosting, CRM y de creación de páginas web que existen hoy en día. Escoger una puede ser una tarea ardua y pesada, pero te aseguramos que es mejor que investigues bien y te informes de qué te puede ofrecer cada una de ellas para que puedas escoger con el mayor conocimiento de causa la que mejor se adecúa a tus objetivos de negocio.
Esto te ahorrará muchos problemas en el futuro. Y tú te puedes preguntar ahora, ¿tan importante es escoger bien? La respuesta es sí, y nosotros te explicamos el porqué.
Cada página web, cada negocio online, requiere de unas necesidades técnicas en función del tipo de negocio que sea y de las características del mismo.
Te ponemos un ejemplo: el soporte técnico que requiere una tienda online en la que se venden productos no será el mismo que el que requiere una página que ofrece tanto productos físicos como servicios online.
La segunda requerirá de unos elementos técnicos que nos permitan programar elementos para realizar las reservas de esos servicios.
La elección del hosting también irá determinada por el volumen de tráfico que se espera tener en la página web, la cantidad de productos que se vayan a añadir, los servicios que se ofrezcan…
Ten presente todas las necesidades de tu negocio para poder escoger la mejor opción para ti.
3. Analizar, analizar y analizar
El siguiente paso es crear el análisis funcional de tu página web.
Te preguntarás, ¿pero eso qué es?
El análisis funcional de una página web es un documento que reúne todos los elementos, funcionalidades, categorías, páginas, etc. que poseerá tu tienda online.
Este documento refleja sobre el papel todo eso que tienes en mente que quieres que tenga tu página y de él dependerá la estructura y diseño de la misma.
Se trata, nada más y nada menos, de poner por escrito qué verá el usuario cuando acceda a la web, cómo podrá navegar a través de las diferentes páginas, qué podrá hacer y qué no podrá hacer el usuario; qué elementos tendrá el menú; si existirá un chatbot; qué funcionalidades tendrá la web, etc.
Realmente es un documento muy importante en el proceso de creación de una página web, ya sea una tienda online o no. Sin embargo, el nivel de detalle con el que se elabora el análisis funcional dependerá del proyecto y del objetivo que se posea.
Lo que sí hay que tener claro es que este documento será la información que recibirán los desarrolladores y programadores web para crear tu tienda online, por lo que es muy importante que todo lo que añadas esté muy bien definido y no dejes nada por sabido. Los programadores web no son adivinos, no saben qué es lo que quieres, por lo que, si quieres que tu web esté hecha como tienes en mente, deberás especificarlo sin dejarte nada atrás en el análisis funcional.
Para que no se te quede ninguna idea en el tintero, tendrás que plantearte cuestiones como:
¿Qué categorías quiero que tenga mi menú? ¿Quiero destacar alguna de ellas por encima del resto?
¿Qué elementos quiero que se muestren en la home?
¿Voy a necesitar un chatbot?
¿Voy a realizar envíos fuera de España?
¿Los gastos de envío serán los mismos para todos los destinos?
¿Crearé promociones exclusivas en mi web?
¿Voy a necesitar un generador de códigos de descuento para mis clientes?
¿Voy a establecer envíos gratis a partir de un importe de compra?
¿Qué elementos quiero que posea el área personal de los clientes?
¿Cómo quiero que se muestren las categorías de mi web?
¿Qué filtros voy a proporcionarle al usuario para que realice sus búsquedas en las páginas de listado de producto?
¿Necesito añadir un buscador en mi web? ¿Bajo qué parámetros funcionará este buscador?
Y un sinfín de preguntas más que puedes hacerte para ir detallando cada elemento y funcionalidad que quieres que posea tu web.
De nuevo, ten en cuenta que es el documento que le permitirá a los desarrolladores y programadores web crear tu tienda online. No des nada por hecho, no dejes ningún cabo suelto e intenta ser lo más claro y específico posible para no dar lugar a dudas en ningún elemento de tu web.
4. Ponle una buena cara a tu web
El siguiente paso sería determinar cuál va a ser el diseño y look and feel de tu web. Ten en cuenta que el análisis funcional determina únicamente las funciones que va a tener tu web, es decir, en ese documento no se especifica el diseño que quieres que tenga. Sin embargo, mientras lo vayas creando puedes empezar a pensar en el diseño que quieres que tenga, pero sin entrar en esos detalles en ese documento, ya que de la parte de diseño se encargará otro profesional: el diseñador web.
Muchas personas suelen confundir habitualmente el trabajo que desempeñan los desarrolladores y programadores web con el que hacen los diseñadores web. Tienes que tener muy claro que un diseñador web no programa y que un programador web no diseña. Puede parecer obvio, pero no te imaginas la cantidad de veces que estas profesiones se confunden y todo acaba derivando en problemas muy graves en las páginas web.
Bien, una vez aclarados estos conceptos, ahora te toca pensar en el diseño, los colores, la tipografía, etc. Realmente todas estas cuestiones ya estarán resueltas previamente con el manual de marca de tu negocio, pero es necesario que lo especifiques en un documento o briefing que le entregarás al diseñador web.
En este documento le puedes notificar el estilo que quieres que tenga cada página, dónde quieres que aparezcan los banners promocionales, cómo quieres que aparezca el logo y en qué tamaño… Ten en cuenta que el diseñador tiene más conocimiento en este ámbito y puede ayudarte a mejorar ese diseño que tienes en la cabeza para que tu web sea más usable y la experiencia de usuario sea un éxito.
5. El contenido de tu web
Lo último, pero no por ello menos importante, sería tener preparada la base de datos de productos que quieres colgar en tu web.
Puede que no quieras añadirlos todos en un principio o sí. Puede que prefieras ir añadiéndolos poco a poco en función de cómo se vayan dando las ventas.
Sea como fuere es necesario que tengas claro y preparado el documento para poder ir volcando todos esos datos al ecommerce y que este vaya cogiendo forma.
Como te hemos comentado anteriormente, el volumen de productos que quieras añadir a tu ecommerce será un dato relevante a la hora de escoger un hosting y una plataforma para crear tu tienda online. Pero también es importante tener actualizada y preparada tu BBDD de productos para poder determinar precios, categorías de la web, promociones, descuentos, etc.
Como ves, son muchos detalles los que se tienen que tener en cuenta a la hora de crear una tienda online. ¡Y estos solo son unos pocos y un tanto resumidos!
¿Tienes hecha ya tu checklist?
¡Contáctanos y te ayudamos a crearla!