Seguro que alguna vez has pensado que para qué te vas a preocupar por escribir bien, si con que te entiendan ya basta. Pues créeme, esa forma de pensar te puede salir cara. Los jefes, compañeros de trabajo, empleados, clientes, partners y, en definitiva, cualquier persona con la que te comuniques se formará una opinión sobre ti a partir de cómo escribas. Si tu manera de escribir es torpe y descuidada, darán por hecho que tú también lo eres. Y si tú no logras convencerles de que debería importarles tu mensaje, no les importará. Puede que hasta lleguen a la conclusión de que no merece la pena hacer negocios contigo. Tienes bastante papeletas.
Algunos pueden pensar que no es para tanto. Pueden ser un tanto autocomplacientes. O simplemente pensar que lo importante son las ideas, no cómo estén escritas.
No te equivoques: cómo escribas sí es para tanto.
Quienes no escriben bien están creando barreras entre ellos y sus lectores; quienes, por el contrario, lo hacen bien, conectan con ellos, hacen que abran su mente y logran sus objetivos. Persuaden y convencen.
Y solo son necesarias unas cuantas palabras para causar una fuerte impresión, buena o mala.
¿A qué nos referimos con “escribir bien”?
No nos confundamos, escribir bien no significa usar una verborrea barroca y redundante, sino más bien todo lo contrario. Escribir bien implica no hacer perder el tiempo al lector. Usar un lenguaje directo, sencillo y fácil de entender.
Escribir bien no es un don innato. Es una habilidad que se cultiva, como muchas otras. Cualquier persona con unas condiciones físicas básicas puede aprender a tirar a canasta o jugar al golf relativamente bien. Cualquiera con una inteligencia media y coordinación puede aprender a tocar un instrumento musical de forma decente / competente.
Y si has podido leer hasta aquí, tenemos una buena noticia: ¡puedes aprender a escribir bien – puede que hasta muy bien-! Es cuestión de tener un poco de ayuda que te guíe para conseguirlo.
Es fácil reconocer un lenguaje escrito (y siempre hablamos del ámbito de los negocios) que consigue lo que se propone. Y también es posible aprender a crearlo, créeme. Hasta para quienes consideran que escribir es una lata (que seguro que hay muchos), existen métodos probados para minimizar la preocupación y el esfuerzo al escribir, ¡y hacerlo bien!
Visualízate como un escritor profesional
Si te dedicas a los negocios y escribes cualquier cosa para conseguir un determinado resultado – un mail, una propuesta, un informe, lo que sea- YA eres un escritor profesional. Podemos decir que perteneces al mismo club que los periodistas, agencias de publicidad y autores literarios. Por tanto, tu éxito puede depender perfectamente de lo que escribas, cómo lo escribas y el efecto que tenga en quien lo lee. Así que mucho mejor si el contenido que creas está todo lo pulido que puedas hacerlo.
Es probable que conozcas este vídeo, ya que es de hace tiempo; sin embargo, es el mejor ejemplo que se me ocurre para que entiendas lo importante que son las palabras que utilizas al emitir tu mensaje, y cuán importante puede ser el cómo lo digas, aunque el mensaje sea el mismo.
Lee con atención para adquirir un buen estilo
Para llegar a expresarte con claridad y ser persuasivo, necesitarás desarrollar algunas aptitudes:
- Poner el foco intensamente en el motivo por el que escribes y en las necesidades de tu lector.
- Inclinarte con decisión por las palabras más sencillas posibles para expresar una idea de manera adecuada.
- Tener tendencia a usar expresiones naturales y cotidianas.
- Tener cierta aversión al uso de jerga y lenguaje de negocios.
- Apreciar cuáles son las palabras adecuadas en el lugar adecuado.
- Tener buen oído para el tono.
¿Y cómo se consigue todo esto? Lo primero que debes hacer es detectar la presencia o ausencia de estas habilidades en todo lo que leas. Detente un momento a explorar el trabajo de los profesionales. Para obtener un mayor beneficio de este ejercicio, mucho mejor si puedes encontrar unos minutos por la mañana, entre tareas o tomando un café, para leer con detenimiento. Por la noche o mientras haces otras actividades no tendrás los mismos resultados. Puedes hacerlo con un diario económico o uno deportivo, por ejemplo.
Si puedes, aprovecha para leer en voz alta al menos un texto al día, como si fueras un locutor. Has leído bien, en voz alta. Léelo con sentimiento. Pon atención en la puntuación, la sintaxis, el ritmo al que se presentan las ideas y cómo están estructurados los párrafos. Este hábito te ayudará a aprender a apreciar las habilidades que estás intentando desarrollar. Y una vez que has desarrollado tu capacidad para detectarlas, solo necesitas practicar.
Reconoce la recompensa
Un e-mail ambiguo necesitará una “comunicación rectificativa” para aclarar posibles malentendidos, lo que consume recursos y mina la buena voluntad.
Una comunicación que esté escrita de manera descuidada o razonada con torpeza puede dar lugar a una mala toma de decisiones.
Un informe mal estructurado puede tapar información relevante y provocar que los lectores pasen por alto datos clave.
Una propuesta cargada y poco atractiva puede echar para atrás y ser olvidada.
Una presentación mal preparada a un cliente importante acabará consumiendo tiempo de quienes tengan que realizarla, teniendo que re-escribirla a última hora para que tenga un pase – además de que reduce las posibilidades de éxito.
Todo esto supone generalmente una pérdida de tiempo y un lastre en los resultados. ¿Cómo puedes prevenir estos problemas? Escribiendo de manera clara y concisa.
No estamos hablando de un tipo de arte misterioso, secreto y remoto. Es una herramienta indispensable para los negocios. Quizá hayas oído hablar de ella como Copywriting. Aprende a usarla y alcanza los objetivos que te propongas.
Si quieres desarrollar tus habilidades para la escritura persuasiva para conectar con tus clientes y hacer que te recuerden, desde Goalplan te recomendamos el Curso El ABC del Copywriting de Maider Tomasena, líder de esta disciplina en el mundo hispanohablante. Además, ¡tienes la oportunidad de probar con este taller de forma gratuita!